LA CAJA Y EL PATIO

La Casa de la Cultura hace parte de un sistema de relaciones urbanas céntricas debido a su localización en la ciudad de Santa Cruz, cercana a la Plaza de Armas y lugares de encuentro. Dentro de ese contexto, se busca consolidar el lugar con un edificio que actúe como una extensión de los espacios públicos que posibiliten la vida urbana y a su vez, se convierta en un hito cultural que se ilumina para crear una nueva imagen dado a su escala y rol urbano.

PREXISTENCIA.

La fachada se mantiene junto con sus valores arquitectónicos y materiales para darle continuidad al imaginario local del edificio. Se extienden las ventanas a una altura visual del transeúnte para reforzar su rol más público, creando una conexión visual entre el interior y exterior. Las continuidades volumétricas de la fachada y espacios interiores buscan ser intervenciones discretas con volúmenes, materialidades y colores neutros que resalten la prexistencia.

DOS PATIOS.

El proyecto reinterpreta los valores y configuraciones espaciales propias de la tipología de claustro, se plantea una secuencia de patios que estructuran espacial y programáticamente al edificio:

El patio cultural, en el nuevo acceso por la Calle 21 de Mayo, es concebido como una extensión del espacio público de Santa Cruz, un vacío multi-programático que permite dar cabida a grandes eventos culturales del sector y a su vez, actúa como antesala de acceso al edificio y al teatro.

El patio interior articula los recorridos internos del edificio, proyectado como un espacio de contemplación que ilumina naturalmente todos los programas del proyecto.

FLEXIBILIDAD PROGRAMÁTICA.

Geométricamente, la planta del edificio está modulada sobre un cuadrado que contiene el patio interior en una proporción 1:3. La estructura se articula sobre una retícula conformada por pilares en V y vigas que soportan al edificio y anclan la fachada. Estas dos condiciones permiten reducir los puntos de apoyo y proyectar una planta libre que pueda adaptarse y mutar tanto espacial como programáticamente según las necesidades del día a día.