MURO ABIERTO.
Se propone un proyecto abierto a sus posibilidades de uso y de diseño. La secuencia de espacialidades y posibles usos tienen en común un elemento arquitectónico que las define: el muro. Este muro se caracteriza por ser abierto, segmentado e indefinido, de geometrías cóncavas y convexas. Las intersecciones multiplican sus posibilidades de uso, de juego y de actividades cotidianas propias de la ciudad.
El muro se proyecta con un mismo material que se multiplica en toda su extensión: el ladrillo rojo recocido local como una manera de poner en valor la tradición constructiva de mampostería del país. Las posibilidades constructivas del ladrillo, los diversos aparejos, crean atmósferas en el lugar lo que permite múltiples posibilidades en su extensión.
Programáticamente, el circulo de mayor dimensión permitirá eventos de vida comunitaria -conciertos, charlas, lugares de encuentro-. Los medios círculos de menor dimensión y los muros tangentes exteriores permitirán actividades de carácter lúdico, de descanso. Los diversos detalles constructivos y la propia característica del ladrillo, permitirá al muro ser un elemento abierto, dinámico que se vincula con la ciudad, que crea espacialidades permeables para la comunidad.
Equipo: Anagramma Arquitectes (Ángela Carvajal, Sebastián López) + Daniel Serrano.
